Tus manos libres se mueven
como palomas al viento
trazando en el firmamento
un lienzo blanco de nieve.
Mil ojos llenos de asombro
se asoman a tu ventana
buscando entre los rastrojos
de trigos y de cebada.
Lo que tu quieras verás
escondido en la belleza,
de ese duende sin igual
del artista José Mesa.
que privilegio y honor estar así en tu imaginación, aun sabiendo que es la parte infinitesimal de lo que estoy en tu corazón.
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